El hecho de ser una isla en el Mediterráneo, -mar de conflictos incesantes- hizo que desde antiguo los habitantes de Menorca se protegieran de posibles invasiones por mar. Por esa razón, a lo largo de la costa hay numerosas torres como la Torre de Fornells.
Situada en la entrada del tercer puerto natural más grande de la isla, después del de Mahón y de Ciudadela.
Breve historia de la Torre de Fornells
La isla de Menorca estuvo dominada por los ingleses en dos periodos: desde 1708 a 1782, cuando volvió a manos españolas, y desde 1798 hasta 1802, año en el que se firmó el Tratado de Amiens que reconocía la soberanía de la isla por el Reino de España.
Precisamente en este último periodo, en 1801, los ingleses construyeron esta torre justo a la entrada de la estrecha bahía de Fornells. Junto a esta construcción, ya dentro de la bahía, se había construido otra torre en la isla de Ses Sargantanes.
¿La razón? Desde ambas construcciones los vigías se podían comunicar mediante señales de fuego y avisar de una posible invasión. Además, la Torre de Fornells protegía al cercano Castillo de San Antonio que, a su vez, hospedaba a la tropa para defender el puerto y la ciudad circundante.
Arquitectura de la Torre de Fornells
Ubicada en la zona más alta del Cabo Fornells, esta torre es una de las más grandes de la isla. De hecho, puede ser considerada una fortaleza. Solitaria en el pequeño promontorio, se conserva en buen estado.
Una vez en el interior, su arquitectura es la típica de una construcción militar capaz de albergar a una buena cantidad de soldados y permitir que puedan residir en ella.
Así las cosas, descubrirás una torre de cuatro niveles o plantas. Al acceder te encontrarás en la planta baja, que se utilizaba como almacén de armas y recursos para la supervivencia de los soldados. Bajo tus pies está la cisterna para acumular agua.
Ya en la primera planta se encontraba el gran dormitorio de la tropa, y en el nivel superior o azotea, ya en el exterior, la planta donde se ubicaban los cañones y herramientas como un horno para convertir los proyectiles del cañón en balas explosivas.
Torre de Fornells: hoy museo
Aunque la Torre de Fornells estuvo en manos privadas durante mucho tiempo, desde 1994 es de titularidad pública, concretamente se hizo cargo de su restauración y mantenimiento el Consejo Insular de Menorca. Gracias a este organismo, la Torre de Fornells es uno de los lugares de mayor interés de la llamada «Menorca Británica«.
Precisamente desde el año 1994 empezó a ser reformada y para el año 2000 se terminaron las obras y se abrió la torre como museo. Si lo visitas, podrás comprobar que se ha mantenido el carácter militar del edificio realizando también un trabajo decorativo y de reforma importante en suelos, paredes, escaleras, ventanas y muros.
Así, en la planta baja te encontrarás un gran espacio con chimenea, un almacén en piedra o las escaleras por donde subir a la primera planta. En ella, donde dormían los soldados te encontrarás con «algunos de ellos» montando guardia. Y en la azotea, además de unas vistas impresionantes, encontrarás unos rótulos con guías sobre los lugares que divisas en el horizonte.