¿Cómo es Menorca en primavera? Si se tiene en cuenta la climatología, la primavera es buena época para visitar Menorca, porque se disfruta de buen tiempo y sigue sin haber mucha gente todavía en la isla. Será en el cercano verano cuando la isla se sature de turistas.
De finales de abril a junio ya se puede pensar en la ropa de baño, aunque el agua estará un poco fría para el gusto de la mayor parte de la gente.
La disponibilidad de alojamiento es mayor ya que muchos hoteles inician sus temporadas de verano a partir de Semana Santa. Por otra parte, es más fácil encontrar mesas libres en los restaurantes y espacio para situarse en las playas que en los meses de verano.
En mayo la temperatura suele oscilar entre una mínima de 13º y una máxima de 22º. Es una temperatura óptima para realizar cualquier actividad de forma cómoda. Además, los días son ya más largos y tienen una luz especial.
La meteorología es algo variable, pudiendo llover algunos días, pero el mal tiempo no suele extenderse más de un par de días. Acercándonos a junio ya no hay muchos días de lluvia.
Menorca en primavera
La temperatura del agua también empieza desde mayo a ser apta para el baño, rondando los 20º. Bañarse y caminar por las playas es toda una delicia que en este tiempo se puede hacer con más tranquilidad.
Puede considerarse el momento ideal para acercarse por calas como Macarella o Mitjana, donde tan difícil es encontrar un sitio libre en los días de verano.
Teniendo en cuenta el factor económico, los precios también son algo menores que en la temporada alta y son más competitivos tanto en los viajes como en los alojamientos y otros servicios en la isla, porque no hay tanta presión de la demanda.
Los precios de los vuelos suben respecto al invierno, pero aún son más económicos que los que tendrán que pagar los visitantes veraniegos. No obstante, a mediados de junio ya se empieza a sentir un aumento de los precios.
También es una época propicia para afrontar largas excursiones por el Camí de Cavalls, porque las lluvias son menos frecuentes y el sol no pega con tanta fuerza.
La fuerza natural de la primavera nos obsequia hermosas vistas de los campos en flor, que están en su máximo esplendor y constituyen un verdadero espectáculo de colorido único y agradable aroma.
Menorca se recubre con un impresionante manto de plantas y flores en el que la vida surge en cada palmo de terreno.
El mes de junio es muy festivo en toda la isla, especialmente alrededor del día 24, festividad de San Juan.
Las fiestas más famosas son las de Ciutadella, que tienen origen medieval. Se suceden diferentes actos en un ambiente muy concurrido, con los tradicionales desfiles de caballos y jinetes entre miles de personas. Son los populares jaleos.
En primavera ya aflora la actividad cultural en Menorca, con algunas actividades tan reseñadas como la celebración del Festival Internacional de Jazz o el Cranc Illa de Menorca, en el que se reúne una cuidada selección de estilos musicales que lo convierten en un festival muy interesante.
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