El tiempo en Menorca en invierno, de diciembre a marzo, hace necesario el uso de ropa de abrigo. A pesar de todo, las temperaturas no son desagradables ya que los inviernos menorquines son muy templados.
Viajar a Menorca en invierno también tiene su encanto y es un destino interesante de fin de semana para practicar actividades de naturaleza o descubrir su rico legado histórico.
Este tiempo y las lluvias obviamente no te permitirán disfrutar de sus magníficas playas como en verano, tampoco tendrás la misma oferta alojativa ni la misma oferta de restauración y ocio.
Sin embargo, como contrapartida, todo es mucho más asequible y no te faltarán cosas que hacer y sitios que visitar.
El viento puede convertirse en otro problema, especialmente en la costa norte, cuando la tramontana puede soplar con especial intensidad, sobre todo en los meses de diciembre y enero.
Qué hacer en Menorca en invierno
Aunque lo que para muchos es inconveniente, para algunos, como los surfistas, es un aliciente por las olas que se forman.
Además los temporales dejan una estampa paisajística muy espectacular, con las olas batiendo el litoral y dando un toque todavía más dramático a los paisajes de la costa norte. No te pierdas una visita a los faros de Cavalleria y Favaritx.
Climatológicamente, las temperaturas no invitan al baño, pero es posible contemplar las playas y calas desiertas en toda su extensión y se puede pasear perfectamente con temperaturas medias de 12º.
Menorca en invierno
La ausencia de masas permite disfrutar mejor de la calma y tranquilidad que transmite la isla. Ese ritmo más pausado se percibe en los restaurantes y bares, más cercano a la vida habitual de Menorca. Es un contacto más estrecho con la Menorca más auténtica.
Es más sencillo moverse por la isla con menos agobio y menos tráfico. A la hora de alquilar coches, por ejemplo, hay mucho más donde elegir y a mejores precios. La circulación se reduce mucho.
Obviamente, también se pueden encontrar vuelos más baratos y alojamientos a menor precio.
Elegir el invierno como época para visitar Menorca puede ser una buena ocasión para visitar con tranquilidad los cascos históricos de dos ciudades tan hermosas como Mahón y Ciudadela, paseando por sus calles sin turistas.
Otra de las ventajas de visitar Menorca en invierno es que tampoco hay apenas gente en los innumerables yacimientos arqueológicos y monumentos talayóticos, que se pueden contemplar bajo el prisma de la calma y el silencio, sin nadie de fondo que te estropee las fotos.
También se puede descubrir con más tranquilidad una parte importante del legado histórico menorquín, como son los restos de la dominación británica durante el siglo XVIII.
Desde el punto de vista natural, el invierno también es una época inmejorable para contemplar la gran riqueza ornitológica de la isla en lugares como S’Albufera des Grau.
Esta estación coincide con el comienzo de la invernada de especies llegadas de diferentes puntos de Europa y África, ya que Menorca está en una de las principales rutas migratorias de aves.
Menorca en invierno también es ideal para los amantes del senderismo. La isla está muy verde y podrás descubrir rincones de interior que te harán pensar que estás en Irlanda, o podrás recorrer varias etapas del Camí de Cavalls.
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